como logré que mi hijo ame la lectura - segunda parte.

La segunda pista


Cuando por fin tuve terminado el cuarto capitulo y también definido el lugar donde lo ocultaría, pude dejar que Mateo, persiga los mismos pasos que el protagonista -Deic-. Si leyeron los primeros capítulos habrán notado que Deic, despierta desorientado y confuso, cerca de una imponente cascada. Luego de escalar por una gran pared de piedra, llega hasta unas chozas, donde desentierra la primera de las pistas y también es salvado por su amigo Atux,de las garras de un horrible Ñuck (una bestia diseñada para cazar duendes). Esto no fue casual, desde un principio lo escribí pensando en un lugar de esta zona que reúne todas esas características, "La cascada del velo de la novia" 
Es un hermoso lugar de Ushuaia, al que ya habíamos ido alguna vez. Yo esperaba que Mateo, encontrara las similitudes con el paisaje a medida que avanzaba por las escenas del cuento; y así fue. 

Se trata de una hermosa cascada ubicada a no más de cuarenta minutos de la ciudad de Ushuaia y a la cual se llega mediante una caminata de mediana intensidad. Camino a la cascada hay unas chozas indias que jamás pasan desapercibidas. Se me ocurrió pues, que seria un buen lugar para esconder la segunda pista del cuento. Esa mañana, muy temprano y con la ayuda de una fiel compañera, mi hija, fuimos a enterrar la segunda de las pistas. Se trataba de un cofre al cual también le había escrito las paredes y puesto el segundo de los colgantes gravados en su interior. Por aquellos tiempos estábamos con visitas en casa, entonces, esa misma tarde surgió (casualmente) la idea de efectuar una caminata hasta el Velo de la Novia. Fingí sorpresa, argumenté que era una buena idea y con visitas y todo, salimos rumbo a la caminata (por segunda vez en el día). No recuerdo que excusa puse para llevar una pala.


Era una tarde hermosa y soleada en Ushuaia (poco comunes en el año) y la caminata transcurrió dentro de un cálido clima familiar. Al llegar al lugar, Mateo no tardó en reconocer el escenario. De inmediato identifico la choza que hacía mención el cuento y empezó a examinarla minuciosamente. Vio el tronco con el nombre de Deic grabado en uno de sus lados, entonces supo que era ahí  donde debía cavar. Su emoción al encontrar el cofre fue memorable; creo yo que no se le olvidará jamás. El cofre encerraba la segunda parte del collar (el talismán partido) y tenía sobre una de sus caras, las siguientes palabras grabadas: "Ctrl + Alt + T". Luego de algunas preguntas, Mateo comprendió que éso no era otra cosa que la combinación de teclas que habría, en su notebook, el tercer capitulo del cuento que yo había puesto el día anterior.
Mateo llego a casa, abrió su computadora, ejecutó la combinación de teclas y leyó los dos  siguientes capítulos de un solo tirón. Y en el final del capítulo  encontró ésto: "Para descubrir que pasó con Deic debes volver al primer capítulo y resolver lo siguiente:  El P 29,  P45  lo tiene  el Licuado de Enfardenz" 
Este acertijo le costó un poco más y tuve que ayudarlo. Finalmente, descubrió que "P29 y P45" se referían al numero de palabras que debía contar desde el principio del cuento (yo lo había dejado previsto). Entonces, la palabra numero veintinueve era "siguiente" y la cuarenta y nueve era "capítulo". Al sustituirlas se formaba: "El siguiente capítulo lo tiene el Licuado de Enfardenz". Estas últimas dos palabras cobraron sentido cuando Mateo, las analizo como un anagrama y recién después de muchas pruebas se formó: "El siguiente capitulo lo tiene Claudio Fernandez". 

Claudio, es un amigo de la familia y como yo aun no había escrito la otra parte de la historia, ni tampoco había planeado de que modo se desarrollarían las siguientes claves; fingí que él, estaba de vacaciones.  Ésto, me daría  tiempo a desarrollar lo que les contaré en la próxima sección.  


 


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