Capítulo 3 El talismán partido.
Deic, ignoraba cuanto tiempo tardaría en regresar su memoria, podría tardar algunas horas o quizás muchos días, en cualquier caso, no estaba dispuesto a permanecer mas tiempo de brazos cruzados. Su ansiedad iba aumentando poco a poco, la atmósfera que lo rodeaba tenía una sutil cualidad que no lograba identificar y que a cada minuto, se hacía más clara y tangible. Entonces, ahí, sentado con la mirada perdida en algún punto lejano, tan asustado como maravillado, fue plenamente consciente de que todas las cosas que estaban sucediendo, coincidían en su totalidad con la antigua leyenda. De repente, comprendió de que se trataba ésa extraña sensación que no lograba explicar y que la notaba en todo momento y lugar. Era la frescura del aire, la extraordinaria nitidez de la luna o el dulce aroma de la tierra húmeda, sensaciones que invadían sus sentidos con una intensidad, como jamás había experimentado. Eran exquisitamente distintos a los aromas e imágenes que conocía.